martes, 9 de septiembre de 2008

CREACIÓN DE CUENTO DOS

4 comentarios:

Anónimo dijo...

profe no encontre el trabajo q teniamos de aprender a crear un texto..... entonces realice los demas q habian para mañana....responder por favor

ochoa dijo...

En una mañana me desperté, era un día soleado , yo estaba aburrido por que la noche pasada yo me había acostado muy bravo con mi madre; me di cuenta de que era una bobada , al momento de haberme despertado me dirigí a el cuarto de mi madre y me sorprendí al entrar al cuarto ,mi madre estaba muerta muy rápido me dirigí a coger el teléfono y llame al doctor , enseguida llego, me dijo que se había muerto por un ataque al corazón por que tenia unas preocupaciones ; yo no lo creía porque por mi culpa pudo sufrir el ataque.
El pasar de los años comprendí que para todo había un tiempo y que el tiempo de mi madre ya había pasado , tres años después conocí a una persona llamada mariana los dos éramos el uno para el otro , pero en fin nos casamos y tuvimos 4 hijos.

tabares dijo...

Una realidad que nadie comprende

Eran las once de la mañana y el hambre se dejaba sentir. En el estómago las tripas le saltaban inquietas. Bien temprano había lustrado un par de zapatos.
-Un trapo embolaba en toda la mañana… no da pa' na'. Pa' un café y un pastelillo. -Pensaba; mientras sus flacos dedos acariciaban la moneda dentro del bolsillo. Calle arriba y calle abajo iba gritando: -¡Brillo!, ¡Brillo!, ¿Brillo zapato? -Sintió el roce de unas lloviznas en la cara y dijo para sí -¡no! Está empezando a llover. ¡Hoy sí qué estoy de malas! Y diciendo esto acurrucó su cajón de limpiabotas bajo el brazo; encorvándose como tratando de hacerse más pequeño para esquivar las lloviznas; y con paso apresurado entró en una fonda cercana.

El aguacero se hizo fuerte; las alcantarillas de Río Piedras hacían gárgaras con el agua; que, apretujándose gota con gota, corría vertiginosamente por los declives de las calles.

Papo sintió el olor de las frituras; observó los letreros: Tacos, 250 pesos; empanadillas argentinas, 500 pesos; buñuelos, 200 pesos. Había entrado a un negocio demasiado cercano a la plaza; y los precios no se ajustaban a su presupuesto.

La boca se le hacía agua con aquel rico olor a comida y a frituras. Se quedo embelesado; contemplando, las frituras, hábilmente ordenadas en aquella vitrina; cuyo calor interno, en contraste con la humedad del día, las envolvía en una especie de vapor transluciente.

-¡Dios! Va a seguir lloviendo. ¡Por lo visto no es mi día!; ¡Diantre, mil pesos para comer todo el día! ¿Y para dormir? El hospedaje vale tres mil pesos; para dormir necesito dos mil pesos… Grup, prap, trup… -le contestaron las tripas como si hubiesen tomado la iniciativa de participar en su decisión.

-pablo -reclamó al tendero -dame un taquito de esos... No, no, el que está al lado; el más gordito; -añadió con humildad -y me regala un poquito de agua.

Entregó 500 pesos como quien se despide de un ser querido; contemplando su redondez y quedándosele en la mano la sensación del frío y duro metal. Alternando bocados del taco con sorbos de agua, las tripas celebraron su victoria.

Terminó su desayuno; almuerzo y posiblemente cena. Su vista recorrió con rapidez el suelo.

-¡Aja! -Allí estaba; acostada en el suelo; aplastada, un poco desgreñada, una señora colilla.

-¡Viejo, qué chévere!-

Fundiendo palabra y movimiento la levantó con delicadeza; la sacudió con sus anémicos dedos; y comenzó a restaurarle la redondez que había perdido. Buscó dentro del cajón los fósforos y se obsequió con tres o cuatro fumadas

La lluvia continuó durante todo el día.

Papo encontró un colchon para pasar la noche. Buscó entre los zafacones que bajan con la tarde; desenvolvió el periódico de la mañana; que allí había sido descartado; fue a un rincón, y comenzó a preparar su cama; extendiendo las anchas hojas de papel impreso sobre las losas frías. Su vista se fijó sobre la fotografía de una mujer hermosa que en traje de baño desplegaba la primera página.

-Seño...rita Venezuela...nada Miss. Uni… verso -leyó.

-¡Vaya, qué mami!-

Recostando el retrato de aquella beldad sobre su pecho se extendió lo más cómodo posible. Al lado, impresas, las declaraciones del gobernador:

«Puerto Rico, democracia y progreso, puente de las dos Américas.

En otra columna, donde Papo recostaba los pies, «Jaime Benítez explica Universidad como casa de estudio» y pillado con el borde del cajón de limpiabotas
«Fomento Industrial asevera economía de Puerto Rico es sólida; percápita aumentó… Con el retrato de Miss. Universo apretado sobre su pecho, cerró los ojos y se sumó al silencio.

congo dijo...

una vez desperte y dije tengo que ir al colegio y me dije que cuales ersn las tareas q ise el dia anterior y pense cuando me di cuenta que me faltaba una y me enoje con ganas de gritar luego pense que pena con el profesor haora q le boy a decir como ago para poder admitir que falte con mi tarea al pensar dije tengo que afrontar las consecuensias